Despedida

Y sin darme cuenta, ya te vas. Siento no haber podido disfrutar todo lo que quisiera contigo. Siento no haberte llevado a cumplir ninguno de mis sueños. Muchas veces tuve miedo a perderte, por ello no fui capaz de hacer tantos planes que tenía pensados. Pasé más tiempo en su diseño que en llevarlos a cabo.

Tuvimos buenos y malos momentos, segundos eternos y horas fugaces que me hacen recordar cuánto tiempo he perdido, si todo se resume a mis escasos recuerdos. Me faltó algo de valor y no supe quitarme el lastre en forma de prejuicios que me impidieron hacernos felices.

No me quejo, no quiero parecer un lastimero. Llegaste sin querer y te marchas del mismo modo. Gracias por esta oportunidad. Me dí cuenta demasiado tarde de que eras lo único que tenía, la única que amaba, la que siempre ha estado ahí. Desde el comienzo, hasta esta fatídica hora. Adiós, vida mía. Adiós, vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario